26 may 2009

Trains (click aquí para escuchar la canción)

Trains

Train set and match spied under the blind
Shiny and contoured the railway winds
And I've heard the sound from my cousin's bed
The hiss of the train at the railway head

Always the summers are slipping away

A 60 ton angel falls to the earth
A pile of old metal, a radiant blur
Scars in the country, the summer and her

Always the summers are slipping away
Find me a way for making it stay

When I hear the engine pass
I'm kissing you wide
The hissing subsides
I'm in luck

When the evening reaches here
You're tying me up
I'm dying of love
It's OK


Porcupine Tree

El tren con ñoquis

Antes que nada, vale la pena comunicar a todos los no lectores de La Clepsidra que ahora uso el tren. Aunque ustedes no lo puedan creer superé mi famoso trauma. Igual, a las vías les sigo teniendo miedo, y las cruzo corriendo si estoy sola, o agarradita fuerte de la mano si estoy acompañada. Pero eso le pasa a cualquiera. ¿NO?

Lugar: Estación de tren Saenz Peña
Hora: 8:20 AM
Destino: Estación Palermo.
Hora estimada de arribo a Palermo: 8:50 AM
Situación: 8:22 AM una voz anuncia, “el tren con destino a Retiro arribará 8:45 aproximadamente”.
Cambio absoluto de planes, llego re tarde. (9:15 con suerte)
No puteé en voz alta porque no es de dama, o porque tenía mucho frío como para abrir la boca, no recuerdo bien en este momento.
Seguido el anuncio, hubo gentes que se atrevieron a vociferar podredumbres, les paso a reproducir un ejemplo.

Señora con el arco iris de vestuario (en un futuro señora Iris): Ahhh!! No te lo puedo creer, otra vez lo mismo, pero siempre lo mismo, emmcima que viajamos como ganado, pero será eh!, a usted le parece!! (a los gritos)
Señora Gris: Mm! (encogiendo los hombros)
Señora Iris: Pero por favor, yo no lo tomo nunca, hoy porque se me hizo tarde, que sino por una estación no lo tomo, pero siempre lo mismo. (Revoleando los ojos buscando más adeptos)
Pasa el tren rápido mientras mis esperanzas de llegar a tiempo para un desayuno relajado y calentito se hace añicos. Chao facturas!
Señora Iris: Qué rápido va ese tren!! A dónde irá???? Ehh? Tan rápido que ni para, a dónde¿?
Señora Gris: Al mismo lugar. (con voz de nada)
Señora Iris: Ahh, de dónde vendrá no?? De dónde?

A esta altura ya ni entiendo si habla capicúa o no se escucha lo que dice, o se escucha y lo repite porque ni ella entiende por qué dice lo que dice.

Señora Gris: qué se yo! De San Miguel??!!, exclama con ironía.

El tren arriba 8:46, la gente que viaja usualmente se ve multiplicada por tres.

Señora Iris: Pero que barbaridad! Siempre lo mismo, viajamos como ganado, como ganado. Yo no lo tomo siempre al tren, porque por una estación me tomo el coletivo (no, no me comí la c), pero bueno, hoy me lo tomé. Dirigiéndose a un chico que estaba a su lado.
El muchacho sólo atina a asentir.
Señora Iris: Ja! Eso me pasa por comer los ñoquis!, eh! Me comí los ñoquis.

La frase me quedó repicando, la señora desayunará con ñoquis?, será una frase hecha de la cual no tenía yo notificación?, será una expresión filosófica de amadecasas, eh?
Si alguien sabe escriba, no chifle porque en un blog es al pedo.

23 may 2009

COMPROBADO

ERA CARDADOR, NO CARGADOR.
Gracias Ingenieri!!!!!!

22 may 2009

Descubrimiento

Descubrí que mi escritura es de Género Expresionista, con estilo existencialista y surrealista. Eso sería la clara explicación de que no se entienda un corno. Es como el *ISOFORM, sólo que esto mata el 99,9 % de legibilidad.

Felicidades!

El 55 y el cargador de colchones

18:00
Salida del trabajo en el barrio de Palermo. No sé si es Soho, Complot, Charro, así que no pregunten.

18:25
Subo al colectivo, al 55, obvio. (porque usaría ese número en el título )

18:45
A esta altura, estoy convencida que voy a llegar tarde a la facultad.
Pude arrebatar un asiento atrás de todo.

Ah, antes que me olvide, tengo técnicas para conseguir asiento, a mi amigo Fabilu no le sirvió, pero me parece que no entendió. Otro día les detallo el asunto.

18:50
Señor desconocido, no sólo para mi, para el resto del bondi. Que digo para el resto del bondi, para el resto del universo; “AHHHHH! MIRÁ!”, codeando al señor que está a su lado.
El otro señor ni parpadea.
Señor raro (para abreviar): “Mira! Te acordás?? Qué época??”
A esta altura el señor ya no podía hacerse el tonto, tuvo que dilucidar que le hablaba a él, con un tímido asentimiento de cabeza.
Señor raro: “Ahh, te acordás de la fábrica de colchones??, qué épocas esas!!, y del cargador, fahh si habré jugado con el cargador de colchones”
El otro señor, negaba con la cabeza, la revoleaba para tratar de captar DE QUÉ CARAJO ESTABA HABLANDO!!!.
Señor raro: “ja! Si habré trabajado en la fábrica de colchones!!, qué épocas, qué momentos, la del cargador de colchones”

El señor raro luego luego se cayó, dado que nadie sabía cuál era la época de la fábrica de colchones, ni menos que mierda es un cargador de colchones.

Ah, si alguien sabe que me avise.

ACLARACIÓN: SÍ, ME PASÓ DE VERDAD!

El lincenciado y el ingeniero

Señoritos Martin Gagliano y Fabian Diner, en el día de ayer se han recibido, mis más sinceras felicitaciones, cariñós, y los odio por no avisar antes para que los enharine.

Ani.

13 may 2009

Piojos Fundamentalistas.

En los corredores de salas de hospital corre una leyenda, de esas que nadie asegura su veracidad, pero es como con las brujas.
No quisiera perder tiempo en esta argumentación y con todo gusto prestaré mis letras más adelante para hacer la tipificación correspondiente, hay varios tipos de brujas y es una información que podría ser de gran utilidad.
Sin ánimos de perderme en el relato y haciendo mi mayor esfuerzo para no irme por las ramas, pasaré a relatar dicho mito urbano.

Se dice de varias agrupaciones que con fines comerciales pagan “cabezas” de infantes de “categoría” para que tengan piojos, con “de categoría” me refiero a niños que asisten a escuelas privadas, clubes, viven en countries, etc.
Estas “cabezas” serían como una semilla, una especie de iraní que se inmola por el bien de la patria, aunque en este caso lo hace por el bien de la empresa.
Capitalismo y consumismo hecho y derecho, señores.
Es obvio, que si no se hace esto no se podría vender un solo piojicida.
Los piojos suelen alojarse en cabezas de “negritos”. (Cabe aclarar que estoy intentando respetar al pie de la letra la leyenda, la que suscribe no se hace responsable, en caso de herir susceptibilidades consulte con mi editor sobre derechos, daños y perjuicios o prejuicios y otras deidades). Una cabeza de “estás” no posee los medios suficientes para solventar los gastos que la pediculosis acarrea, y como de algo hay que vivir, grandes cadenas de laboratorios tiene escondidos en sus placares fastuosos criaderos de insectos a la espera de vivir en frondosas cabelleras de pequeñitos que tiene “papis” de billetera abultada.
Es creer o reventar.

Pum!


La próxima edición “el 55 y el cargador de colchones” y “el tren con ñoquis”