17 abr 2009

“Yo no quiero estar atad@ a nada”

Eran dos y estaba oscuro.
Sólo oí una voz que me indicaban los rostros que no pude ver.
Una verdad ajena apropiada, una historia repleta de punto seguido. El único punto y aparte no tuvo la tenacidad suficiente para la sangría.
Tampoco tuvo coraje el autor para aceptar la propiedad de la pieza.

Es como volar y sentir que inmensas bolsas de plomo te arraigan al suelo.


“Si los pesados mi amor llevan todo ese montón de equipajes en la mano
Oh mi amor yo quiero estar liviano.
Cuando el mundo tira para abajo
es mejor no estar atado a nada”


PD: Otro día lo explico.

2 comentarios:

FABIAN dijo...

no me la creo; con sinceridio sería un "no me gusta este poste para mi correa"

FABIAN dijo...

ayer soñé que actualizabas el fotolog