10 ago 2009

Las Aventuras del Tío Palmera en…

El Cuento del Tío

Era una mañana fría, o no. Lo cierto es que el supermercado tuvo el tupé de poner molinetes en la puerta. Los señores compradores no podían ya salir de las instalaciones con sus flamantes changos llenos de mercadería, todavía hay gente que los puede llenar, hasta el auto. El Tío Palmera vio esto y enloqueció, sintió infringidos todos sus derechos de consumidor.

Pensamientos del Tío Palmera:

“y si vengo con una maza y los rompo, seguro que la ley me ampara, porque están violando la ley municipal”

El Tío P. se fue a casa meditando y meditando como revertir esta situación que lo hacía sentir violado en lo más íntimo de su sentir.

A los dos días….

(Continuará)

1 comentario:

FABIAN dijo...

A los dos días trajo la maza.