Despiértate Nena

Esta vez no llovía, sólo había un viento frío y ameno y la inocencia de disfrutar un tímido show de dos horas, la platea habilitada con una gran posibilidad de no ver todo a los saltos, más bien de ver algo (los problemas de ser pequeña).
Una hora después de lo pactado el Flaco llegó y conocí Mi Elemento entre medio de un denso olor dulzón. La primera vez que lloré fue Alma de diamante, el cuerpo se inundó de recuerdos, y la primera vez se convirtió en muchas, desbordada por Las cosas tiene movimiento, Té para tres, Filosofía barata y zapatos de goma.
La inocencia se quebró cuando a las doce después de Rezo llegó un intervalo, faltaba todo y nadie sabía nada, o al menos no imaginábamos lo que nos estaba pasando.
Durazno sangrando, Jugo de lúcuma, Lo que nos ocupa es esa abuela la conciencia que regula el mundo, así llegó el momento más excitante. Rabioso lo de Pescado y dulce Almendra.
Después no me acuerdo, o sí, pero todo es como un collage sonoro, risas de Pomelo y los Latinos, lágrimas con Muchacha y Credulidad, más lagrimas con otros nombres. Pasaron los días y los caracteres, el gran momento célebre para algunos, la soberbia para pocos.
Esas cinco horas y media Ana no durmió, Descubrió su vuelo al fin, de manera simplona y cursi fue feliz.

Y llegó a casa después de hacer Linieres – Villa del Parque a pie!