...continuará...

…y no conocíamos el lugar.
El arco pronunciaba General Madariaga, “J” y “D” se limitaban a putear, y buscar el número del seguro para remolcar el auto. El perro no entendía nada, pensaría que era normal estar ahí.
Yo me quedé sentada en el auto, me había costado decidirme a viajar. Él me preguntaba cómo estaba, intentaba animarme.
Para mí el choque era como la gota que rebasó el vaso, la noche anterior había estado en la guardia de un hospital, llorando como marrana con un tajo en la cabeza.
Después de unos minutos, mientras “J” y “D” seguían insistiendo con el seguro, salí del auto para acompañar a él a una casita en la ruta y buscar ayuda. No conseguimos demasiado, salvo el aliento de los lugareños.
Volvimos al auto, y los chicos nos dan la agradable noticia…

“J”: Hablé con el seguro.
Él: buenísimo!!!
“J”: Si, si claro, sólo nos llevan a dos, porque no pueden trasladar a más personas. Y nos harían el favor de llevar al perro en el auto. Sólo!!, Yo no lo dejo sólo en el auto.
Él: Cómo que sólo trasladan a dos? Y los otros dos??
“J”: La forra del seguro me dio un número de taxi. Yo no lo puedo creer, cómo nos vamos a dejar varados en el medio de la nada a la madrugada. Seguro de mierda.

“D” intentaba calmar los ánimos, yo me volví a meter en el auto, como a reflexionar, sería que todo me indicaba que tenía que hacer un viaje, pero de la exosfera a la estratosfera en una hora y desaparecer. ¿?

Uno de los lugareños se acercó y nos dio el número del SOS rutero, llamamos y nos prometieron enviar ayuda para arreglar el auto, o remolcaron si fuera necesario, sin dejar personas abandonadas en le medio de la ruta.


A los 40 minutos, o más, sinceramente perdí la razón de tiempo y espacio llegaron todos, y más.
El remolque, el servicio mecánico (rutero) y un policía.

Policía: Chicos, qué les pasó?
“D”: Había unas, no sé, maderas ¿? En la ruta, y bueh, estábamos en el tramo doble mano, y no llagábamos a maniobrar y las pasé por arriba.
Policía: Ahh sí, no eran maderas, eran sillas, si, yo recién iba en esa dirección y las ví, pero del otro carril, y las pude sacar.

Sí, atropellamos sillas, no sólo eso, las abandonamos.

Servicio mecánico: No te puedo arreglar el auto. Lo tienen que remolcar. Yo los puedo acercar a los cuatro. Pero dos se tendrían que bajar en Gesell, porque yo no tengo permitido dejar gente abandonada en la ruta, pero él remolque no tiene permitido llevar a más de dos personas. Así que dos se tendrían que bajar antes…

Continuará…